jueves, 5 de junio de 2014

MEMORIAS DE LAS VÍCTIMAS

 
VÍCTIMAS E IMPORTANCIA DE LA

MEMORIA
 
 
Para  comprender las memorias de las víctimas y la situación de sus derechos humanos debemos analizar las siguientes preguntas que están abordades en el Informe Basta ya y   se condensan así: ¿qué es lo que las víctimas consideran importante recordar? ¿Cuáles son los ejes que organizan estas memorias? ¿Qué importancia tiene para la defensa de los derechos humanos recuperar la voz de las víctimas?,La memoria de las víctimas están organizadas en tres ejes que se encargan de condensar sus planteamientos, mencionando lo qué pasó, el por qué, y sus acciones para resistirse a la guerra. Estas memorias son esenciales para comprender el conflicto armado del país, y son muy importantes para tomar acciones de agravio, reconocimiento, reivindicación a las víctimas y de rechazo hacia el mismo. Son indispensables para hablar de derechos humanos, ya que van articuladas con un ejercicio de visibilización, verdad, reparación y no repetición.
 



La violencia que el país tiene es inmensa, está confluida por varios actores y modalidades, además, el conflicto del país, se estima, es uno de los más prolongados a través del tiempo. A lo anterior, hay que sumarle las múltiples implicaciones y consecuencias que esto produce en niveles psicológicos, emocionales, económicos, políticos, sociales, ambientales, culturales. Dentro de las consecuencias anteriormente nombradas, se sitúan las víctimas directas e indirectas del conflicto, ya que cada una de ellas en cada nivel ha sido vulnerada, ha perdido algo. El conflicto genera indefensión, desplazamiento, masacres, violencia sexual, desapariciones, narcotráfico. Son tantas las realidades y las consecuencias que este genera, que muchas veces el tratar de medir sus daños resulta muy complejo, ya que no son daños que se puedan cuantificar, ni medir en la mayoría de casos, porque son huellas permanentes e imborrables en el corazón de las víctimas.

A la anterior situación de las víctimas,  se debe adicionar la falta de justicia que hay frente a esta problemática, la ineficiencia de las instituciones para tratarlas, hace que se genere impunidad ante estos hechos, la cual es el peor flagelo para los derechos humanos. Esta impunidad resulta atroz para la reivindicación de los derechos y de la posición de las víctimas, pero hay otra impunidad que también vulnera y resulta igual de perjudicial y es la impunidad moral, la cual se entiende como un fenómeno de complicidad social que se produce por la ausencia de sanción moral, donde la negación, silencio, minimización del hecho, y culpabilizarían de las víctimas son sus principales características.(Centro de memoria histórica, 2013). Esto es gravísimo, porque las víctimas suelen ser invisibilizadas de muchas maneras, no sólo por el Estado, cuando no brinda soluciones a sus necesidades, sino también, por la sociedad, cuando se comporta de manera indiferente ante dicha situación.  Afortunadamente, se han venido realizando esfuerzos por estudiar la situación de las víctimas y así recuperar y reconocer sus memorias, como un ejercicio y respuesta de agravio que busca la transformación.

Las víctimas consideran importante recordar aquello que tuvieron que vivir, no para que el resto de sociedad manifieste sentimientos de lastima o algo por el estilo, sino un sentimiento puro de solidaridad frente a su situación, y que va fuertemente articulado, con un compromiso a la no repetición. Tal compromiso atraviesa a toda la sociedad y a los actores de dicho conflicto. Esto genera acciones de conmemoración, reivindicación y dignificación de las víctimas, además de que sensibilizan a la sociedad civil, instaurando una forma de hacer frente a esta guerra. (Centro de Memoria histórica, 2013. PP 387-388). Sus memorias manifiestan lo esencial que es para las victimas poder contar su propia historia, su versión de los que aconteció y qué hicieron para poder resistir a tal situación (Centro de memoria histórica, 2013)

Para hablar de las memorias y del papel que juegan en el ámbito de los derechos humanos, se debe resaltar que estas tienen varios usos y funciones. Se encuentran las memorias como reclamo, como pedagogía social, reparadora, (Centro de Memoria histórica PP. 391) y todas tienen varios elementos que se anudan con los derechos humanos:

Memoria como reclamo: “Las tareas de reconstruir los hechos de violencia y las violaciones de Derechos Humanos en el marco del conflicto armado se expresan como iniciativas de memoria que reclaman el esclarecimiento de lo ocurrido”. (Centro de Memoria histórica, 2013. PP 391). La denuncia de la vulneración de los DH más la demanda del cumplimiento y respeto de los derechos de los ciudadanos se materializan en intentos de plasmar estas memorias, en galerías, lista de nombres; son también reclamos a la impunidad.

Memoria como pedagogía social: Tiene unas particularidades basadas en: no olvidar (esto pretende que no se vuelvan a presentar estas violaciones de los Derechos humanos), visibilizar las narrativas de las víctimas (para compartir con la sociedad aquello que vivieron las víctimas y la situación de vulnerabilidad de sus derechos), sensibilizar a la sociedad civil (para que sus narrativas sean divulgadas en la sociedad y enseñar a aquellas personas que desconoces las graves violaciones de derechos humanos que el conflicto trae). (Centro de memoria histórica, 2013 PP 393)


Memoria reparadora: Orientada a la reconstrucción de memoria como un proceso para la vinculación social.     Se busca que por medio de tal reconstrucción, las víctimas puedan llevar adecuadamente su duelo, a través de la rememoración y reconocimiento de las pérdidas, y también pretende ser un impulso para la reconstrucción de redes o lazos sociales de las relaciones de las comunidades y del propio proyecto de vida. (Centro de memoria histórica, 2013)

Lo anterior, permite una comprensión de la relación entre las memorias de las víctimas y los derechos humanos, ya que la reconstrucción de las mismas sirve para visibilizar la situación de vulneración de derechos humanos dentro del conflicto armado, para enseñar a la sociedad lo que ha sucedido, para tener el derecho a la memoria y al reconocimiento de la verdad.

 
Las memorias de las víctimas tienen tres ejes que permiten organizarlas: a) eje narrativo, que se encarga de registrar el horizonte de dolor y crueldad – se habla de lo qué pasó b) eje interpretativo, el cual ubica la complicidad y el estigma como memorias emblemáticas – aquí se habla de las causas de lo sucedido, es decir, el porqué  – c) eje de sentido: que hace referencia a las respuestas que las víctimas dan al conflicto, marcadas por actos de protección, resistencia, solidaridad y desobediencia. (Centro de memoria histórica, 2013)  

El primer eje se condensa en las memorias del sufrimiento, las cuales se encargan de mostrar la compleja situación que las víctimas viven dentro del conflicto armado, marcada por acciones de crueldad, irrespeto a su dignidad y el dolor. La violencia descompone y destruye ciertos referentes sociales, espaciales, espirituales, donde la cotidianidad de las víctimas se situaba. Esta trae consecuencias muy graves para las víctimas directas o indirectas, ya que puede enfermar el cuerpo, dejar a una persona muda, la forma de relacionarse con el mundo. También dañan el tejido social, destruyen a las familias, rompen con lazos sociales como la relación de vecinos, paisanos. (Centro de memoria histórica, 2013  Estas memorias muestran lo difícil que es para una persona en situación de testigo, asimilar un atrocidad, como una masacre, amenaza. La violencia también se encarga de transformar los escenarios donde las personas se relacionan, ya que los actores armados usan estos escenarios para cometer sus actos y así infundir temor en las personas. Dentro de este eje también cabe mencionar aquello que las víctimas reconocen en los rostros y las acciones de los actores armados. (Centro de memoria histórica, 2013

Muchas veces en los medios de comunicación se suele hablar de que en Colombia la violencia se da gracias a las guerrillas y a los paramilitares, y aunque es así, se olvida mencionar que el conflicto también incluye al Estado y sus funcionarios. Por ende, este conflicto tiene 3 actores, todos iguales de responsables de la situación de las víctimas, ya sea por acción u omisión. Estos actores tienen un carácter muy dinámico.
Lo anterior, sirve para mostrar esos actores del conflicto que por acción u omisión les han afectado. En ese orden de ideas, los planteamientos del eje número dos, sirven para mostrar las causas de lo sucedido, el porqué. Reflejan las colaboraciones y alianzas que se establecen dentro de la violencia, de manera directa o indirecta. Lo que las víctimas en este eje cuentan se pueden clasificar como memorias emblemáticas, es decir, muestran eso que es para ellas una verdad absoluta. Por un lado, las víctimas reconocen en las acciones de los agentes estatales un grado de responsabilidad en lo que les sucedió, y por el otro, esclarecen que hay unas serie de redes y modos internos de colaboración con el conflicto, por parte de comunidades, vecindades, entre otras. Cuando las víctimas hablan de los agentes estatales, como las Fuerzas armadas, reconocen que estos han contribuido a la perpetuación del conflicto, ya que en muchas ocasiones, se confabulan con los grupos armados ilegales para vulnerar a la población, participaron de masacres, de desapariciones forzadas, y en delitos atroces, como en la masacre del Salado. También mencionan las colaboraciones de políticos y poderes locales, esto está muy marcado por el tema de las financiaciones, aquí los grupos armados hacen alianza con los políticos, a cambio de beneficios en las votaciones, porque se obliga a la población a que vote por un candidato en específico y si no lo hace, simplemente la vida corre riesgo. Estas alianzas también se ven reflejadas en ejercicios de vigilancia y patrullaje de aquello que la población hace, con el fin de generar temor, y por ende, silencio rotundo. Otra cosa de las víctimas reconocen es que hay colaboraciones internas, es decir, la comunidad en sí puede aliarse con los agentes del conflicto directa o indirectamente, por distintas razones, ya sea para sacar beneficio económico, para proteger su vida, por miedo, entre otros. (Centro de memoria histórica, 2013
 



Hay otro tipo de memorias, y son las memorias de la estigmatización, las cuales son sumamente peligrosas para las víctimas, ya que las hace sujeto de señalamiento; estas  narran cómo las víctimas son clasificadas de una manera negativa y denigrante por ciertas razones, ya sean cicatrices, lugar de nacimiento, vestuario, conducta, entre otros. (Centro de memoria histórica, 2013)

El último eje explica aquello que las víctimas hicieron para protegerse a ellas mismas y a los demás, y las respuestas que dieron al conflicto armado, ya sea por medio de resistencia, desobediencia. Aquí se muestra que las víctimas aprendieron a leer ciertos signos del entorno, crearon refugios y subterfugios, entre ellas se protegieron y se ayudan de varias formas, rescates humanitarios, y actos extraordinarios marcados por las situaciones de tensión que las víctimas vivieron y la respuesta heroica que ante estas dieron, en una lógica de rectitud moral, valores y humanización. Como la guerra no respeta a nada ni a nadie, las víctimas se llenaron de mucha valentía, de argumentos y de indignación para exigir respeto y desobedecer ante peticiones de los actores, para poder así recuperar los espacios que estos invadieron y donde cometieron actos atroces para atemorizar a la población, la respuesta de ellas fue un acto de reivindicación y empoderamiento de su realidad. Las víctimas se sublevaron y rebelaron ante esas situaciones, aunque es muy peligroso hacerlo ya que pueden ser asesinadas, con sus actos y su valor resistieron ante los actores e hicieron un ejercicio de restitución de su buen nombre, de su dignidad. (Centro de memoria histórica, 2013)

Todo lo anterior, permite visualizar y
 
 comprender algo realmente hermoso, y es
 
 que estas iniciativas de memoria son un acto
 
 
 de resistencia (Centro de memoria histórica
 
 
, 2013). La memoria actúa como un elemento
 
 que permite hacerle frente al olvido y la
 
negación.
 

 

1 comentario:

  1. Muy buen trabajo para motivar iniciativas que reivindiquen la memoria desde las víctimas y que nos permita al resto de ciudadanos tener una conciencia real de nuestra historia.

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